TORRE LEGAZPI EN MADRID


Este proyecto es mucho más antiguo y se podría decir que menos maduro también, en cambio considero que aún conserva algún aspecto interesante, el proyecto se sitúa en Madrid en un solar que efectivamente creo que se ha propuesto como concurso para un programa parecido, se trata del antiguo mercamadrid justo enfrente del viejo matadero municipal , en la orilla norte del Manzanares se propone la ejecución de una torre de usos terciarios mixtos de una altura aproximada de 30 plantas o 100 m. El solar tiene una predominante forma triangular y se encuentra ocupado por las antiguas instalaciones del antiguo mercado mayorista de Madrid, el cual había que dejar en su mayor parte intacto para ceder su uso al ayuntamiento de Madrid como espacio para la exposición cultural de la historia comercial de Madrid.


Así pues se propone ubicar el volumen principal de la torre en una de las esquinas del triángulo, aquella que se encuentra en contacto con la esquina más alejada del río y en contacto con el nudo de comunicaciones rodadas que supone la glorieta de Legazpi que posee hasta un pequeño intercambiador de autobuses y se presenta como una de las opciones más claras de cruzar el río Manzanares y conectar con la carretera de Andalucía, esta zona se presenta con una bulliciosa actividad, muy dinámica al contar con una gran afluencia de táfico rodado, lo cual será una de las propiedades que motivaran las decisiones de la idea generadora del proyecto.


Por otra parte la mayor parte de las definiciones geométricas y constructivas asociadas al proyecto se han visto enormemente influenciadas por el proyecto de la torre del banco BBVA en el paseo de la Castellana del arquitecto Sáenz de Oíza, el cual considero un gran ejercicio, pero se intenta proponer este proyecto como una especie de antítesis del mismo para dotar de mayor atractivo el proyecto, así pues frente a la torre oscura del norte aparece la torre clara del sur, resuelta con un cerramiento compuesto por unos vidrios traslúcidos ligeramente lechosos que permiten intuir la actividad en el interior de la torre.


De esta forma la torre se subdivide en 6 paquetes de 4 plantas que se plantean con una estructura propia e independiente que se sustentan directamente por el núcleo de comunicaciones, cada uno de estos paquetes además de formar un cuerpo volumétrico claramente diferenciado en el que se alojan programas diferentes, poseen una serie de vanos en sus forjados que permiten una mayor calidad en la relación arquitectónica de sus interiores, aun que probablemente lo más importante es decir que se preveen como piezas giratorias que se encuentran constantemente rotando en torno a ese gran núcleo estructural y de comunicaciones, eso sí a velocidades muy reducidas que se explican con más detalle en la sección del proyecto


Por último cabe mencionar que el zócalo bajo se plantea como una prolongación de ese edificio que hay que preservar como espacio expositivo cultural y que siguiendo con la línea del programa se prevee incluir una cafetería-restaurante, una pequeña biblioteca, una sala de conferencias y hasta una guardería que se pretende vincular a los puestos de trabajo del personal activo en el edificio con hijos pequeños.

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