MOBILIARIO ECOLÓGICO, SERIE TÚBULA

Este proyecto lo considero como una experiencia positiva, esta no fue la primera vez en la que intervenía en diseños de mobiliario o diseños de carácter industrial, pero si fue la primera vez que lo hacía con la utilización de materiales reciclados como condicionante principal. En sí mismo el proyecto obliga a investigar y conocer bastante bien el material que se utiliza, a parte de trabajar a una escala mucho más menuda de lo habitual a nivel general. La propuesta del proyecto consiste en 2 piezas de mobiliario pensado principalmente para exteriores, concrétamente una butaca, con posibilidad de convertirse en bancada (estirando sus dimensiones) y una mesa, ambas fabricadas con tubos de cartón sobrantes que recogimos de telares y tiendas de costura una vez que el género era agotado, resulta increíble las cantidades de material con las que pude contar en muy poco tiempo y con muy pocos establecimientos visitados. Para que los tubos de cartón pudieran resistir las agresiones externas resulta ovbio que era necesario tratarle con diferentes protecciones, pero no de una manera muy diferente a los mobiliarios de madera.

Lo cierto es que después de llegar a soluciones convincentes de diseño se decidió construir un prototipo de cada modelo dado que el colectivo Basurama estaba apoyándonos para poder presentar los mejores diseños en su campaña "diseño de sobra" en la galería cultural de la comunidad autónoma de Madrid, la Casa Encendida, esta exposición iba a contar con la participación no sólo de la E.T.S.A.M., sino también con el Instituto Europeo de Diseño, la Escuela de Arte 4 de Madrid y la Fundación COAM. Al final la propuesta Túbula, resultó seleccionada, y dejando la modestia un poco a parte, me atrevería a decir que de las varias decenas de proyectos presentados, jugo un papel casi de estrella junto con otro par de propuestas.


BLOG EN ESTADO DE LATENCIA

He estado pasando por una etapa bastante ajetreada a nivel profesional desarrollando varias actividades que me han mantenido ocupado y no me han permitido ir actualizando este blog con la frecuencia que me gustaría, pero no significa que vaya a dejar de publicar trabajos, de hecho hay varios proyectos que estoy ultimando para poder presentarlos, eso si a partir de ahora apareceran cada periodos de tiempo un poco más dilatados, y es que a veces las cosas requieren su tiempo...

TORRE LEGAZPI EN MADRID


Este proyecto es mucho más antiguo y se podría decir que menos maduro también, en cambio considero que aún conserva algún aspecto interesante, el proyecto se sitúa en Madrid en un solar que efectivamente creo que se ha propuesto como concurso para un programa parecido, se trata del antiguo mercamadrid justo enfrente del viejo matadero municipal , en la orilla norte del Manzanares se propone la ejecución de una torre de usos terciarios mixtos de una altura aproximada de 30 plantas o 100 m. El solar tiene una predominante forma triangular y se encuentra ocupado por las antiguas instalaciones del antiguo mercado mayorista de Madrid, el cual había que dejar en su mayor parte intacto para ceder su uso al ayuntamiento de Madrid como espacio para la exposición cultural de la historia comercial de Madrid.


Así pues se propone ubicar el volumen principal de la torre en una de las esquinas del triángulo, aquella que se encuentra en contacto con la esquina más alejada del río y en contacto con el nudo de comunicaciones rodadas que supone la glorieta de Legazpi que posee hasta un pequeño intercambiador de autobuses y se presenta como una de las opciones más claras de cruzar el río Manzanares y conectar con la carretera de Andalucía, esta zona se presenta con una bulliciosa actividad, muy dinámica al contar con una gran afluencia de táfico rodado, lo cual será una de las propiedades que motivaran las decisiones de la idea generadora del proyecto.


Por otra parte la mayor parte de las definiciones geométricas y constructivas asociadas al proyecto se han visto enormemente influenciadas por el proyecto de la torre del banco BBVA en el paseo de la Castellana del arquitecto Sáenz de Oíza, el cual considero un gran ejercicio, pero se intenta proponer este proyecto como una especie de antítesis del mismo para dotar de mayor atractivo el proyecto, así pues frente a la torre oscura del norte aparece la torre clara del sur, resuelta con un cerramiento compuesto por unos vidrios traslúcidos ligeramente lechosos que permiten intuir la actividad en el interior de la torre.


De esta forma la torre se subdivide en 6 paquetes de 4 plantas que se plantean con una estructura propia e independiente que se sustentan directamente por el núcleo de comunicaciones, cada uno de estos paquetes además de formar un cuerpo volumétrico claramente diferenciado en el que se alojan programas diferentes, poseen una serie de vanos en sus forjados que permiten una mayor calidad en la relación arquitectónica de sus interiores, aun que probablemente lo más importante es decir que se preveen como piezas giratorias que se encuentran constantemente rotando en torno a ese gran núcleo estructural y de comunicaciones, eso sí a velocidades muy reducidas que se explican con más detalle en la sección del proyecto


Por último cabe mencionar que el zócalo bajo se plantea como una prolongación de ese edificio que hay que preservar como espacio expositivo cultural y que siguiendo con la línea del programa se prevee incluir una cafetería-restaurante, una pequeña biblioteca, una sala de conferencias y hasta una guardería que se pretende vincular a los puestos de trabajo del personal activo en el edificio con hijos pequeños.

MUSEO DO RIO TEJO EN ALMADA

Este proyecto se sitúa en la orilla sur del estuario en el que desemboca el río Tajo en el océano atlántico en una localidad portuguesa denominada Almada, que se establece como una población satélite de Lisboa, la cual se encuentra en la otra orilla del estuario, más conocido por los habitantes de la capital lusa como el mar de la Paja, la orilla en la que nos ubicamos se corta abrúptamente al llegar al mar produciendo un gran desnivel en unas tierras de naturaleza arenosa que ofrecen muy pocas posibilidades de construir algo de grandes dimensiones sin hormigonar por completo el sustrato o perforar hasta grandes profundidades, añadiendose además el problema de la excasa capacidad de obtener una luz que siempre discurre por las lomas de una escarpada pendiente de 80 m de altura en muy poco desarrollo horizontal.

Por otra parte las vistas de la orilla lisboeta son insuperables, ya que desde la zona en la que nos encontramos tenemos un alzado casi perfecto del skyline de Lisboa incluyendo en primera línea la famosa Plaza del Comercio. Nuestra orilla por su parte una vez salvado el desnivel se compone como una franja constante de antiguas industrias marítimas y conserveras abandonadas tradicionalmente dedicadas a la salazón del bacalao, intercaladas de alguna que otra vivienda azulejada residual, asi pues nuestro solar se integra en esa franja y se enmarca por un potente gunitado de hormigón en masa sobre la ladera inmediata para evitar aludes arenosos, gunitado que en las directrices de este proyecto se tiene previsto retirar para devolverle a la ladera su textura natural, como se aprecia en el primer alzado.

De esta forma una vez ubicados se expone la idea principal de la propuesta, el echo de realizar un museo sobre el río Tajo en la desembocadura de este mismo río, es algo que ya de por sí tiene suficiente fuerza como para producir un proyecto, de modo que se plantea un recorrido expositivo, como si se tratase del discurso de un río a lo largo del cual se van alojando las diversas actividades que demanda el programa, y a su vez, la mayor parte de ellas se localizan en el interior de un contenedor que se obtiene de la recuperación y rehabilitación de una de esas antiguas fábricas anteriormente mencionadas.


El origen de este recorrido fluvial se sitúa en la parte alta de la ladera (la zona del deshielo) que a su vez se encuentra más en contacto con la zona urbana de Almada, y se aprovecha para alojar unas pequeñas viviendas que se demandan por el centro para posibles técnicos y colaboradores invitados por el centro, viviendas bastante influidas por el estilo de la localidad cercana de Sintra y por la vivienda de Vanna Venturi y bastante pintorescas en cualquier caso, el caso es que el primer trascurso del recorrido es el que salva la ladera y el gran desnivel a través de una rampa cuyos límites profundizan en el terreno ayudando a compactarle y eliminando el muro gunitado antes citado (la zona de los rápidos y el discurso geográfico).

Posteriormente se llega a una pequeña plaza que liga con el plataforma marítima que hace las veces de paseo marítimo, de muelle de trabajos industriales y de privilegiada zona de pesca con caña, y en la que se ubican pequeño edificio de servicio con cafetería y restaurante y en su frente el acceso principal del edificio contenedor de las principales estancias del museo, esta es por tanto su fachada principal (zona de llegada a Portugal).

A partir de aquí ya en el interior, nos encontramos con una serie de espacios, el primero es un gran hall en el que nos encontramos una batería de ascensores que nos dirigen al inicio de una nueva rampa mucho más suave y a lo largo de la que vamos descubriendo las colecciones del museo y los espacios del mismo en el que se desarrollan sus actividades, aulas talleres de restauración, mediotecas, salas de proyecciones y conferencias, para terminar en una gran terraza que vuela sobre las aguas del mar de la Paja con esas vistas de Lisboa de las que hablábamos al principio (zona de la gran desembocadura). Una vez más se puede considerar que el cuidado en la integración paisajística y tipológica han marcado la resolución del proyecto en numerosos detalles como la elección los diversos materiales o las definiciones geométricas de diversos aspectos como la cubierta industrial del museo o la plaza de acceso o de las viviendas exentas del origen.

VIVIENDAS MÍNIMAS BIOCLIMÁTICAS EN EL P.A.U. DE CARABANCHEL

Este proyecto se encuentra en un estado un poco más embrionario no se ha llegado a desarrollar hasta el mismo nivel que los anteriores, debido a que el objetivo del ejercicio no era principalmente el de un resultado proyectual más o menos definido en ese sentido, sino más bien conseguir un esquema aplicado a un proyecto medianamente viable, con cierto interés desde el punto de vista arquitectónico, que funcione y sea coherente desde el punto de vista bioclimático, campo de la arquitectura que personalmente me interesa bastante y que consiste en producir sistemas que orientados desde el diseño favorecen la captación y consecución de espacios con un alto grado de confort climático aprovechando los recursos y agentes que afectan a un edificio de manera natural, como puedan ser el sol, el viento, el uso de determinados elementos, como vegetación de hoja caduca, y pequeños inventos como muros trombe o invernaderos para ganar aportes calóricos o privar de los mismos en determinadas situaciones.

Para conocer las estrategias a adoptar en el proyecto, lo primero y lo más importante es realizar un estudio exhaustivo de las condiciones climáticas del lugar, estableciendo y acotando cuales son los márgenes de confort que vamos a intentar buscar para que el proyecto responda de una favorable hacia su consecución, para lo cual no solo necesitamos saber la ubicación geográfica de nuestra propuesta, sino también las características principales de su clima para en relación a su soleamiento, sus cifras térmicas y relativas a humedad habituales, que aspecto tiene la rosa de los vientos local, etc. para después establecer mediante una serie de cálculos cual es el ambiente en el que los futuros usuarios van a encontrarse en un grado óptimo de confort y por tanto necesitarán para desarrollar sus actividades a la hora de utilizar nuestra propuesta.


Para lo cual despues de los primeros estudios y en consideración a una tipología urbanística de manzana semicerrada de caracter bastante común la primera decisión y por tanto estrategia a seguir es la de utilizar un elemento que funcione como captador-difusor, acumulador y/o protector de energía, en este caso solareste elemento se define como una galería de comunicación comunitaria que cubre todo el ambito de las fachadas orientadas a sol generando un pequeño invernadero acristalado que en su contacto con las unidades de vivienda se materializa con un muro trombe.


En este caso el ejercicio se vió afectado por la actualidad del momento en el que se planteo y en aquella época el recién creado ministerio de vivienda proponía paliar los problemas residenciales derivados de las dificultades de un amplio sector de la sociedad a la hora de optar y poseer un lugar de residencia, ya que la especulación y los elevados precios de las viviendas en el mercado hacian muy dificil el acceso a este bien de primera necesidad, y se decidió con mayor o menor acierto fomentar viviendas de escasa superficie para producir una gran oferta residencial que calmase la demanda de esos sectores sociales, y a su vez no produjese perdidas a promotores e inversores del sistema inmobiliario, asi pues el ejercicio propone como condicionante externo una tipología de vivienda de escasas dimensiones que se organiza formando el frente y fachada de una manzana con una zona ajardinada en su interior (tipología habitual y muy recurrida por otra parte).


Por otra parte la formalización de ese frente urbano y ese jardín interior, antes citados, se producen no de manera aleatoria, y se posicionan a favor de nuestras estrategias bioclimáticas, para comenzar nuestra fachada se llena de numerosos quiebros y oquedades para favorecer la ventilación del espacio del jardín interior resultante mediante el efecto "Venturi", y por otro lado ese jardín se puebla de especies vegetales de hoja caduca situadas en puntos concretos para que en verano den sombra con sus copas y en invierno permitan un mayor paso de la luz del sol al no poseer follaje.


Por último hemos hablado anteriormente de la galería que funcionaba como elelmento captador-difusor de energia, acumulador y a su vez protector, en principio simplemente consiste en un espacio acristalado en su cara exterior que utiliza el efecto invernadero y un muro trombe para captar energía termica del sol y dotarla directamente a las viviendas, este funcionamiento tiene sentido, pero solo en invierno y durante las horas iluminadas del día, por lo que además se abastece de un sistema de carpinterías exteriores de madera que ayudan a guardar la energía captada durante las horas sin sol, o a proteger de la radiación y ventilar en verano, para aliviar el exceso de aporte calórico.


TERMINAL MARÍTIMA DE BAHÍA BALANDRAS

La ubicación de este proyecto se encuentra en el conocido como Mar de Cortés en la costa ubicada entre la baja California y Nuevo Méjico, en medio de unos vastos terrenos de relieves sibilantes de naturaleza árida y semidesértica gobernada por la figura de una especie de cáctus que los habitantes locales conocen con el nombre de "Saguar", la población más cercana en este caso es La Paz, situada entorno a unos 70 Km al sur del lugar en el que se propone el ejercicio, y la potencia de las geometrías que produce el relieve del terreno con una paleta de materiales bastante constante a la hora de encontrarse con el límite nítido del océano Pacífico influyó de una manera decisiva a la hora de desarrollar la propuesta del proyecto.


La idea del proyecto surge en este caso directamente del entorno en el que se sitúa la propuesta, al tratarse de un ejercicio que carece de la necesidad de integrarse en una trama urbana de ninguna clase, el relieve y la orografía definen como factores principales la geometría que articula la forma y la organización del programa buscando una conjunción e integración que si bien en este caso no pretende mimetizarse en su imagen paisajista, si establece un dialogo tendente a la armonía con el mismo.


Encontré varias referencias de arquitecturas que se vinculaban con terrenos en cierta medida similares tanto personales, como históricas, como de muy diversa índole y la idea de vaciar y llenar los espacios de la superficie que esa geografía produce comenzó a tomar forma de madera que finalmente se definió como un muro, un muro que actúa como un límite nítido que define los espacios con plena rotundidad, quebrándose y zigzagueando para en ocasiones producir espacios restándoselos a la loma de la colina en la que se ubica la propuesta y en otras ocasiones para encerrar los espacios contra la misma loma.


Este límite define y separa los espacios y en última estancia los organiza según los requerimientos del programa, no olvidemos que los espacios de los que se están hablando tienen que ser capaces de dar un perfecto servicio a embarcaciones que pueden llegar a ser transatlánticos de más de 300 m. de eslora y miles de pasajeros y visitantes diarios, así pues se establece el esquema de funcionamiento de la terminal, muy influenciado por la famosa terminal de Yokohama, y se plantea el siguiente problema a tener en cuenta en el siguiente paso, la conexión de los espacios delimitados anteriormente para permitir el flujo de las circulaciones, para lo cual se generó otro recurso geométrico volúmenes resultantes de perforar el límite con una direccionalidad muy clara premarcada.


Así pues se pretende unir una secuencia de espacios cerrados y abiertos, hacia la montaña y hacia el mar separados y delimitados por un muro organizador y unidos por un complejo programa de circulaciones y estancias, esta idea es la que define la propuesta del proyecto.


CENTRO DE IVESTIGACIÓN BIOMARINA EN S.V.B.

La idea directora del proyecto propuesto deriva directamente de las propiedades y características del sitio en el que se ubica y de su entorno, en primer lugar, y a pesar del urbanismo depredador y poco respetuoso con la calidad medioambiental y paisajística del lugar, aún se sigue pudiendo apreciar ese nexo tan fuerte y directo que tiene el pueblo de San Vicente de la Barquera con la naturaleza propia de la región cantábrica a la que pertenece, lo cual, aún hace muy protagonista la parcelación rural agraria en las trazas urbanísticas y en la materialización de la misma.


Por otro lado el pueblo original se sitúa en el terreno que controla ambas rías y su zona inmediata de crecimiento ha sido la ladera opuesta a de una de las rías con orientación sur, esta ladera se ha colonizado con infraestructuras portuarias y marítimas que por razones de dimensiones ya no podían ser albergadas en la zona del casco antiguo del pueblo, y por diversas tipologías de viviendas en bloque y unifamiliares que no guardan ninguna relación con la tipología y la morfología del suelo urbano original, a parte de esto, en esta zona también se encuentran una ermita que en su origen era destino de romerías para el pueblo, un campo deportivo, y el faro.



Por esta razón se pretende no sólo resolver el programa que demanda un centro de investigación biomarina sino ofrecer al conjunto del pueblo una zona verde de esparcimiento a disposición de la población de San Vicente de la Barquera, que respete y potencie sus vínculos con su entorno natural, alojando el programa anteriormente citado en el interior de una operación con la orografía y la vegetación del terreno, buscando además la menor contaminación de la calidad paisajística.



Así pues el proyecto se plantea como un juego volumétrico con las piezas en las que se aloja el proyecto y la orografía del terreno que una vez resuelto se cubre con una piel vegetal, como si de un gran tapiz uniforme se tratase, esta piel vegetal ayuda a integrar la propuesta en el entorno y en la unidad paisajística de la que forma parte, convirtiéndose no solo en un nexo con el medio natural que rodea y tan presente esta en San Vicente de maneras más o menos sutiles, sino que además termina por producir un espacio de dimensiones y carácter urbano que sirve como zona verde para el sector urbano en el que se ubica que actualmente carece por completo de este tipo de espacios, algo por otra parte demandado por los habitantes de San Vicente ya que necesitaban un espacio de esparcimiento cercano a la ermita de pescadores a la que tienen tradición de hacer visita en "romería".



Teniendo definida la piel que va a relacionar la propuesta con el entorno había que definir la segunda variable de la conexión de la propuesta, más concretamente del interior y del espacio en el que se aloja el programa, con ese entorno tanto a nivel de accesos, a nivel lumínico, a nivel de vistas, practicabilidad, etc. para lo cual se propone una piel ligera y llena de transparencias que se muestra ordenada por una serie de carpinterías de madera de haya que en ocasiones son practicables y en cuyo interior se encuentra un filtro lumínico a modo de persiana veneciana también de madera de haya (de fácil acceso en la zona), y por la estructura vertical del proyecto que soportan la estructura horizontal y esta especie de muro cortina, y que termina por definirse como perfiles de acero que se colocan siguiendo una sencilla modulación.